Desde el inicio de la pandemia se dió un crecimiento de la demanda de proyectos suburbanos, en barrios cerrado y countries, y aún se mantiene. En general, los que deciden mudarse son habitantes de la ciudad de Buenos Aires motivados por la nueva modalidad del teletrabajo.
«Los que emigran buscan estar cerca del verde, en zonas más abiertas y tranquilas, y con mayores comodidades. Al mismo tiempo, apuestan a proyectos en etapa de preventa para poder capitalizar su inversión» explica Alfredo Deferrari, presidente de Deferrari Desarrollos.
El especialista acota que los costos de construcción en dólares aún se mantienen en niveles bajos, lo que sumado a precios de los inmuebles venían muy relegados de años anteriores, hizo que se produjera una «avalancha de consultas que se convirtieron en ventas concretas”.
Atendiendo a esa tendencia, la misma Deferrari Desarrollos quien acaba de lanzar un condominio en Pilar que en solo dos semanas vendió el 20% de las unidades.
Fleur van Andel, por su parte, una familia holandesa que desarrolló el barrio El Metejón, en la zona de Cañuelas, coincido con que la demanda sigue activa.
“El año pasado, cuando se liberó la cuarentena y la gente pudo empezar a visitar los proyectos, tuvimos un boom de consultas y ventas. Luego llegó el verano y el movimiento bajó un poco, pero después volvió a repuntar», explica Van Andel y asegura que hoy mantiene niveles altos y constantes.
«Principalmente, se trata de familias con hijos pequeños que tomaron conciencia de la relevancia del espacio exterior, el aire libre y la conexión con la naturaleza, y que con el trabajo remoto solucionaron la principal barrera que tenían para tomar la decisión”, dice.
Ignacio O’Keefe, director de Inmobiliaria O’Keefe, con fuerte presencia en zona sur, hace una distinción en cuanto al tipo de producto.
“La demanda continúa alta en lo que son alquileres y venta de casas. En lo que respecta a los lotes, si bien es mejor que la de años anteriores a la pandemia, la realidad es que en los últimos mese, bajó un poco por el alza en los costos de construcción medidos en dólares», dice.
El especialista asegura que si bien la ecuación sigue siendo ventajosa ya que el costo de la construcción en dólares continúa por debajo de valores históricos. «Esto hizo que la demanda se calme un poco respecto del aluvión del año pasado», dice.
¿Qué es lo que más valora el público?
“Los clientes valoran principalmente la libertad, la seguridad, la tranquilidad de poder vivir con las puertas abiertas, que los chicos puedan salir a jugar y moverse libremente sin que ello signifique una preocupación», cuenta Van Andel.
El experto asegura que también buscan acceder a actividades, tanto deportivas como recreativas, que se generan en las comunidades de los barrios.
Para Deferrari, con la pandemia, la gente revalorizó las cosas simples de la vida. Cosas como el contacto con el verde, la tranquilidad, el silencio, la actividad al aire libre, los espacios abiertos, todos elementos que brinda la vida en los suburbios.
«Al momento de elegir un proyecto lo que más se valora son los amenities, y también se presta especial atención a los servicios de cercanía como supermercados, colegios, clínicas, etc.”, explica.
Para O’Keefe, los accesos, por cuestiones de seguridad, y las expensas, son las cosas en las que pone la mirada el público al momento de elegir.
“En general, con las expensas la gente se sorprende porque luego de recorrer el barrio, conocer sus espacios comunes, sus amenities, y toda su infraestructura de servicios, incluida la seguridad, esperan que sean más elevadas de las que abonan en el departamento en Capital«, dice y agrega que, sin embargo, no suele ser así.
«La razón principal de que las expensas sena más baratas en un barrio cerrado que en un departamento es la mayor cantidad de unidades, lo que hace que la incidencia en las expensas sea menor. Hoy en un barrio con amenities como club house. piscina, cancha de tenis y fútbol, se abonan $ 15.000”.
Los precios
«El mercado suburbano está en alza, y la tendencia es que en los próximos años sus precios se valorizarán por encima de los de Capital», detalla Deferrari y agrega que, en el último año, el precio de los terrenos en el Corredor Norte aumentó entre un 20 y un 50%, con algunos casos llegando al 100%.
«Comparativamente -dice Deferrari-, el metro en el Corredor Norte que va desde Vicente López hasta Pilar es un 20% más económico que en el corredor de CABA que va dese Nuñez hasta Recoleta«, dice.
Según los datos del especialista, en el Corredor Norte, los condominios en etapa de preventa se encuentran en el orden de los US$ 1.500 el metro cuadrado.
En los proyectos terminados, con unidades con entrega inmediata, los precios están en US$ 1.900 el metro cuadrado. «Estos valores son muy difíciles de encontrar hoy en un proyecto en Palermo«, asegura Deferrari .
Van Andel, por su parte, asegura que los precios no han aumentado significativamente, salvo en aquellos barrios donde el stock es muy reducido y los propietarios no tienen apuro en vender.
Los datos muestran que, en la zona de Hudson, los lotes internos están en los 110 dólares el metro, y frente al agua entre 150 y 170 dólares.
«Durante 2018 y 2019, los precios estaban muy a la baja, y se conseguían lotes desde 40 mil dólares. Hoy esos lotes se vendieron y los que quedan ya parten desde los 60 mil dólares», explica Van Andel. Así, los valores muestran una suba de cerca de un 50%.
«En la zona sur, donde comercializamos proyectos, no ha habido lanzamientos en los últimos cuatro años por lo que la oferta es limitada, y por ende, el aumento se refleja aún más. Las casas por su parte no han tenido subas o bajas tan pronunciadas”, explica O’keefe.
El especialista agrega que, hoy, por los valores de construcción, se está entrando en una etapa en la que se empiezan a equiparar las casas terminadas con el lote para construir.
«Hay que estar atentos a las oportunidades, ya sea de lotes o de casas terminadas. Una casa terminada permite entrar inmediatamente, mientras que la construcción demanda una vivienda provisoria durante la obra, con los gastos que eso conlleva. Hay que sacar bien las cuentas”.